Los cambios que vas a presentar como futura mamá son diversos, y aunque eso varía en cada mujer, debes estar preparada para lidiar con los síntomas de embarazo que te harán sentir cansada, emocionalmente inestable y con hormonas que se revolucionarán por completo.
Los síntomas de embarazo más comunes son:
Uno de los procesos biológicos más hermosos de una mujer es la concepción, es fascinante y mágico a pesar de los cambios fisiológicos, metabólicos y hormonales. Estos síntomas del embarazo son de carácter general, sin embargo, recuerda consultar con un médico profesional:
- Ligero sangrado similar a la menstruación.
- El signo más clásico y común es la ausencia de la regla.
- Cólicos.
- Dolor en los pechos y crecimiento sobre todo a las dos semanas.
- Náuseas y vómitos.
- Deseos frecuentes de orinar ya que el útero se agranda y se oprime la vejiga.
- Fatiga y somnolencia.
- Deseo irresistible de comer ciertos alimentos.
- Hinchazón de pies y manos.
- Dolores lumbares y de cabeza.
Es necesario que acudas a pruebas alternas como los test en casa o exámenes de sangre para saber si estás embarazada de forma segura.

Aprende a manejar tu apetito
Vas a empezar a sentir cambios en la manera que consumes tus alimentos, puede que eso que odiabas comer de un momento a otro te guste o viceversa, tu apetito va a aumentar, pero esto no quiere decir que debas atascarte de comida hasta reventar.
Es necesario realizar algunas modificaciones y fraccionar de forma estratégica porciones pequeñas durante el día consumiendo vitaminas importantes como la C, D, B12, calcio, hierro, Omega 3. Es vital evitar el consumo de alcohol, alimentos crudos y cafeína.
Solicítale a tu doctor cuál sería tu dieta ideal que amenicen los primeros síntomas del embarazo.
Vómito y nauseas en el embarazo, los más comunes
Así es, uno de los síntomas de embarazo en la primera semana de gestación son las ganas constantes de vomitar y las molestas náuseas. Aprende a controlarlas en diversas situaciones:
En la mañana | Después de cada comida | Por la tarde | Todo el día, todo el tiempo |
Al despertar no te levantes tan rápido, hazlo con calma. Quédate recostada un poco y si te sientes indispuesta, ten a la mano un paquete de galletas de soda. Desayuna lo que tu cuerpo te pida, no te cohíbas. |
Evita acostarte una vez termines de comer, espera que la comida haga digestión correctamente. Lo ideal es que reposes al menos unos 30 minutos. |
No consumas alimentos demasiado pesados como los granos o al menos hazlo en bajas cantidades. Los condimentos y frituras también deberás dejarlas de lado progresivamente. |
Come poco y a menudo. Identifica aquellos alimentos que te hacen sentir mal y no los consumas. Come bien y mastica despacio. Bebe mucha agua. Mantén el aire acondicionado en casa acorde a cómo te sientas. |
Dolores abdominales
Los cólicos en el embarazo suelen aparecer al inicio, en el momento que tu cuerpo comienza a adaptarse al nuevo bebé y también cuando te falta poco para el parto, se manifiestan como una señal de que debes prepararte, sin embargo, si son persistentes o muy dolorosos acude al médico.
Bebe infusiones calientes naturales, tés relajantes y recuéstate sobre un colchón ortopédico que te brinde bienestar en cuello y columna, te ayudará a la vez a aliviar dolores lumbares.
¿Tienes demasiado sueño?
El sueño extremo es otra señal de embarazo muy común, sobre todo en el primer trimestre y es que tu metabolismo es más lento ya que tu cuerpo comienza a abrirse paso a la llegada del pequeño.
Realmente, no existe un remedio específico que lo evite, tampoco puedes acceder a bebidas energizantes o demasiado azucaradas que te llenen de energía, simplemente duerme cada que sientas la necesidad y prepárate anticipadamente para cuando tu bebé ya haya nacido.
Otros consejos para un embarazo más llevadero
- Realiza ejercicio moderado y constante.
- Acude a tus citas periódicas con tu médico.
- Usa ropa cómoda que no te apriete y zapatos que también se adapten a tu condición.
- Cuida la piel de tu rostro.
- Aplica aceite de almendras en tu estómago para evitar las estrías.
- Háblale a tu bebé.
- No te automediques.
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